En estos tiempos que corren, donde la higiene de manos, el uso de mascarilla y la distancia social están al orden del día para todos los ciudadanos he pensado en aquellas personas que padecen algunas de las enfermedades mentales que existen, en concreto, en las que sufren un trastorno de ansiedad denominado trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
 |
| Morfología ultraestructural del coronavirus. - CENTERS FOR DISEASE CONTROL AND/ elperiodicoextremadura.com/ |
Estas personas tienen pensamientos indeseados (obsesiones) ante las que sienten la necesidad de reaccionar (compulsiones)
Las obsesiones se definen como pensamientos, impulsos o imágenes mentales que se repiten constantemente, son indeseados y causan mucha ansiedad y estrés. La persona que los tiene trata de ignorarlos o de hacer que desaparezcan.
Las compulsiones son conductas o pensamientos que se repiten una y otra vez o según ciertas reglas que se deben seguir estrictamente para que la obsesión desaparezca. Las personas con TOC sienten que estas conductas o pensamientos tienen como propósito prevenir o aliviar la angustia o evitar una situación o acontecimiento temido. Sin embargo, estas compulsiones no tienen relación con la realidad o son claramente exageradas.
Para que dichos comportamientos indiquen un diagnostico de TOC, deben cumplir con una serie de requisitos como :
Las obsesiones o compulsiones deben consumir mucho tiempo (>1hora/día), no deben estar relacionadas con el consumo de medicamentos u otras drogas ni a otra afección.
Visto lo anterior, una persona diagnosticada de TOC con temor a enfermar o a los gérmenes. ¿Cómo afectará a su vida el hecho de que estemos viviendo en estas circunstancias?
Me parece interesante un articulo que se publicó el 21 de Julio de 2020, en el periódico El País, escrito por Berta Ferrero, donde relata y entrevista a un hombre de 36 años diagnosticado de TOC, el cual os invito a que leáis aquí .
Es evidente que esta situación empeora su estado, aumentando su estrés en esta pandemia.
Dentro del tratamiento psicológico suele incluirse lo que denomina “exposición con prevención de respuesta” donde se afronta situaciones temidas y se intenta dejar de realizar las compulsiones o rituales que sienten necesarios para reducir la ansiedad.
Esto puede ser complicado durante este periodo dado que algunas de esas conductas coinciden en las recomendaciones dadas como medidas de prevención frente al COVID-19.
Seguir ciertas pautas puede ayudar a que estos pacientes continúen trabajando para controlar sus impulsos y compulsiones como separar las conductas de limpieza recomendadas para mejorar la protección frente al virus, que son saludables, de lo que son conductas excesivas que forman parte del TOC.
Como pauta general, la higiene de manos con agua y jabón dura 20 segundos si se ha salido de casa o se ha estado en contacto con personas que vengan de la calle. Sin no se ha salido de casa, el numero de lavados de manos se debe acotar a un numero limitado o a determinados momentos como antes de comer, después de estornudar,…. El tiempo de lavado de manos puede resultarles insuficiente pero no debe excederse, pero si resulta difícil no hacerlo, pedir a alguien que avise cuando hayan pasado los 20 segundos es de gran ayuda.
La desinfección de las superficies también constituye un problema, por lo que deben acotarse a ciertos momentos del día, y limitar la repetición solo en aquellas superficies que han estado en contacto con las manos o han sido tocadas por personas que han llegado de la calle, dedicándole solo unos minutos.
No debemos esforzarnos en no pensar en el coronavirus, ya que suele tener el efecto contrario, preferiblemente se debe potenciar el asumir que se tendrán estos pensamientos, dejar que vengan y desparezcan al cabo de un tiempo. No se debe evitar que reciban información sobre el tema, ya que será un esfuerzo inútil ante la avalancha de información y se lograra que estén más pendientes, lo que si se recomienda es establecer un tiempo máximo de 10 minutos al día.
Si un paciente con TOC siente que su ansiedad general y estrés han aumentado debido al confinamiento, aconsejarle la práctica de algún ejercicio físico, técnica de relajación o respiración sencilla, siempre indicándole que la clave de esto es ser constante y regular.
En muchos casos el apoyo familiar o conocidos con problemas similares es muy útil, y el confinamiento puede entorpecerlo, pero debemos insistirle que ese contacto puede seguir estableciéndose mediante otras vías (telefónica o telemática).
No hay comentarios:
Publicar un comentario