El Día Mundial de la Diabetes se celebra el 14 de noviembre de cada año desde 1991, con motivo de concienciar sobre la diabetes a la sociedad.
En los últimos años ha crecido enormemente el interés sobre los aspectos psicosociales de esta enfermedad en los pacientes que la padecen, así como la calidad de vida que puedan llegar a alcanzar.
La diabetes requiere un gran esfuerzo por parte del paciente para el autocontrol, así como constancia en su tratamiento. Si esto resulta difícil para un adulto, más lo será para un niño o un adolescente. La relación que se establezca entre el profesional sanitario y el paciente será fundamental para alcanzar los objetivos fijados, además de cumplir el tratamiento y tratar o prevenir los problemas psicosociales que puedan surgir, con el fin de alcanzar una elevada calidad de vida.
En niños en edad de lactante y preescolar la adaptación a esta enfermedad supone un gran esfuerzo, tanto por su parte como por la de sus padres, que a menudo expresan desconcierto. La limitada habilidad cognitiva del niño para afrontar el estrés puede desencadenar mecanismos de defensa como la agresión, el rechazo al tratamiento y el incumplimiento de este, que a su vez puede generar aún más síntomas de estrés, que se manifiestan en forma de quejas psicosomáticas, trastornos alimentarios y ansiedad.
El estrés también aparece en los padres, que cargan con toda la responsabilidad asistencial: culpabilidad, temor y frustración son los síntomas más frecuentes.
En el paciente diabético adolescente y joven adulto, estos asumen su autocontrol, prestan atención a la dieta, ingesta de alcohol, actividades físicas... Aprende a hacer frente a situaciones que le hacen diferente a sus compañeros.
En general, el conflicto psicológico que se genera es parental, si la diabetes es diagnosticada en esta edad, pudiendo llegar a negar la enfermedad y rechazando el tratamiento, adoptando un comportamiento hostil y depresivo.
La atención a los problemas psicológicos y sociales es fundamental para educar a niños y adolescentes diabéticos y lograr que alcancen el óptimo bienestar. Esto será posible gracias a la colaboración multidisciplinar de expertos en diabetes, así como enfermería y salud mental, y con el apoyo fundamental de la familia y la predisposición y motivación del paciente.
http://www.sccalp.org/documents/0000/0879/BolPediatr2002_42_114-119.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario