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miércoles, 25 de noviembre de 2020

SINDROME DE BURNOUT o DEL TRABAJADOR QUEMADO. CUIDAR A QUIEN CUIDA.

 El Síndrome de Burnout o del trabajador quemado se ha incluido en la lista de enfermedades publicada por la OMS, dentro de la sección de "Problemas asociados" y lo define como un estado de agotamiento emocional, físico y mental grave que que afecta a una persona resultado del estrés crónico que nos sido gestionado con éxito, Se produce dentro de la interacción social y de una rutina laboral en el ambiente laboral.

La edad, las expectativas personales, la sobrecarga laboral, las condiciones deficitarias del medio físico donde desempeña sus funciones, la propia organización laboral, los acontecimientos vitales, la falta o escasez del trabajo en equipo,..., son algunos de los factores que influyen en su aparición.

Los signos de alarma más recurrentes son los llamados Triada de Marlach (fatiga, ineficiencia o abandono de la realización personal y despersonalización) y dentro del ámbito sanitario podemos destacar 5 señales que nos podrían indicar la presencia de este síndrome en los trabajadores sanitarios.:

  • Frustración y ansiedad
  • Falta de interés y preocupación por el paciente.
  • Comportamiento hostil
  • Indiferencia e inconformidad en el trabajo
  • Insomnio y desgate físico

Puede clasificarse en leve, moderado, grave y extremo, este último puede transcurrir con colapso, cuadros psiquiátricos y depresión crónica que puede acabar en suicidio.

Su prevención y tratamiento se basa en estrategias que permitan modificar los sentimientos y pensamientos en relación con el trabajo referentes a los componentes que componen la Triada de Marlach, tanto a nivel personal como a nivel ámbito laboral, como :
  1. Proceso personal de adaptación de las expectativas a la realidad
  2. Equilibrio de áreas vitales (familia, trabajo ,aficiones, descanso)
  3. Fomento de buena atmosfera de equipo
  4. Limitación de la agenda laboral
  5. Formación continua dentro de la jornada laboral

Según un estudio publicado por el ministerio de sanidad  español el perfil epidemiológico de riesgo esta en mujer, >41 años sin pareja estable con más de 19 años de antigüedad en la profesión y con mas de 11 años en el centro y que realiza su trabajo en un centro con más de 1000 trabajadores. dentro de la atención especializada también destaca a profesionales que realizan su tarea en relación directa con pacientes en el 70% de su jornada laboral, teniendo a su cargo entre 21 y 100 enfermos y trabajan entre 36 y 40 horas semanales.
fuente de imagen:elespañol.com



La incidencia es variable según tipo de atención enfermera que se produzca, el servicio, el centro, los recursos, la presión asistencial, aunque el riesgo de desarrollar es bastante elevado en general dadas las características propias de la función enfermera y otros factores ajenos al profesional enfermero.

Año 2014 Hospital Ramón y Cajal. Síndrome de Burnout en el personal de enfermería en UVI. 

Su prevención y tratamiento, dado las distintas esferas que participan en su aparición, no solo está en los recursos que tenga el individuo para el afrontamiento del estrés que le genera su trabajo, sino que también la ámbito laboral en el que lo desarrolla debería tomar medidas que cuiden de la salud mental  de sus empleados, al fin y al cabo, le reportará más beneficios, revalorizando su capital humano y mejorando el rendimiento del mismo. 
En el ámbito sanitario, un cuidador quemado implica una mala asistencia, adquisición de malos hábitos en su trabajo, dejadez, aislamiento y poco trabajo en equipo, fundamental para que una asistencia sanitaria sea  adecuada y eficiente para el paciente.



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